La habitación del pánico -también conocida como habitación blindada- es un espacio de alta seguridad que ofrece protección ante un asalto o intrusión no deseada. Puede instalarse tanto en una casa como en un negocio.
Estas cámaras aisladas tienen el objetivo de proteger al individuo mientras se espera la llegada de fuerzas de seguridad. Además, están a prueba de balas o intentos de forzarla.
Debido al aumento de la delincuencia en los últimos años, cada vez aumenta más su demanda por parte de aquellos usuarios que priorizan la seguridad.
La relación entre la puerta blindada Ferrimax y la habitación del pánico
La puerta blindada para negocios Ferrimax, cuya tecnología es comparable a la de una caja fuerte, se usa como puerta de acceso a la citada habitación del pánico.
Delante la precaución de evitar cualquier mal encuentro o visitas inesperadas, Ferrimax emplea todo su “savoir faire” en la construcción a medida de habitaciones del pánico resistentes a cualquier tipo de asalto.
Más que un espacio de seguridad, sus ocupantes podrán beneficiarse de un refugio de construcción. Es comparable a una cámara acorazada bancaria desde el cual podrán solicitar ayuda externa.
Además, es modulable y de acuerdo con las necesidades de los clientes. Desde las más económicas hasta las más vanguardistas, estas habitaciones cumplen con los diversos niveles de seguridad, alarmas y telecomunicaciones.
Las opciones disponibles son, entre otras:
- Reserva de agua y comida
- Botiquín de primeros auxilios
- Generador eléctrico
- Sistema acústico y/o ignifugo.
- Máscaras antigás y sistemas de ventilación de aire fresco
Su diseño es personalizado y se puede realizar con un estudio de las personas y bienes a proteger en función de la necesidad de cada cliente: domicilios particulares, oficinas, fábricas, etc.
Si desea saber más sobre nuestras puertas blindadas, contacte con Arcas Soler.