En la actualidad, las puertas acorazadas y blindadas -también llamadas puertas de seguridad- deben homologarse según dos normativas europeas.
Por un lado, la norma europea UNE EN 1627:2011. Y, por otro lado, las siguientes normas de ensayo: UNE EN 1628: 1629 y 1630.
Gracias a estas regulaciones puede determinarse qué grado de seguridad garantiza cada puerta. Hoy en día se reconocen 5 niveles, de los que le hablamos a continuación.
Para conocer las diferencias entre las puertas acorazadas y blindadas, pinche en este link y lea el artículo de nuestro blog que lo explica.
¿Cuáles son los niveles de seguridad en puertas acorazadas y blindadas?
El mayor grado de seguridad es el número 5. Son las que mayor dificultad de apertura presentan para los ladrones, incluso los más profesionales y organizados. De acuerdo a lo designado por el Ministerio de Interior, es obligatorio ubicar puertas de seguridad de grado 5 en lugares que son imán para ladrones, como por ejemplo joyerías y galerías de arte. Una particularidad: las puertas de seguridad de grado 5 están testadas para soportar hasta el impacto de una bala.
Tan solo un poco por debajo, el grado 4 de seguridad corresponde a aquellas puertas capaces de soportar al crimen organizado que sabe con precisión lo que está buscando. Además, resisten 10 minutos herramientas tan potentes como cizallas, taladros motorizados, hachas o cinceles.
Después, el grado 3 es para niveles medios de riesgo asumible por el ladrón, siempre que sea conocer del funcionamiento de los cierres de este tipo de puertas.
Números inferiores a este ofrecen un grado de resistencia relativa que puede ser suficiente según qué clase de habitación o habitáculo estén protegiendo.
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